jueves, 29 de enero de 2009

De la boca de Spurgeon


Si confias tu alma al Señor Jesús que murió por los impíos, eres salvo, aunque todavía no puedas creer todas las cosas, ni mover montañas ni hacer obras maravillosas. No es la gran fe la que salva sino la verdadera fe, y la salvación no está en la fe, sino en Cristo, en quien la fe confía. Una fe tan pequeña como un grano de mostaza basta para darnos la salvación. No es la medida de fe, sino la sinceridad de la fe, la cuestión a considerar. Ciertamente uno puede creer lo que sabe que es la verdad; y como sabes que Jesús es veraz, tu, amigo, puedes creer en El.

- Extracto del libro: Totalmente por gracia. C. H. Spurgeon

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