Spurgeon fue un humilde jovencito que invirtió sus primeros años en una búsqueda sincera y hambrienta de Dios. El secreto de su éxito residió en sus primeros años. En esos años aprendió a tener intimidad con el Señor Jesucristo en oración. Se disciplinó para estudiar la Biblia con ahínco y seriedad. De tal manera, que cuando llegaron los años maduros, la capacidad de Spurgeon para comprender los misterios de la teología era impresionante. Juan el bautista estuvo en lugares desiertos antes de su manifestación a Israel. Jesucristo estuvo tres décadas en silencio hasta que llegó el año 'agradable del Señor' en el que comenzó su poderoso servicio por las calles de Jerusalén.
Spurgeon nació en una casa pobre de un pueblo campesino y sus primeras experiencias, previas al servicion en la gran ciudad de londres, las recogió lejos, en lugares en donde nadie importante le conocía... sin embargo, había alguien que había fijado los ojos sobre Spurgeon: el Dios Altísimo.
Al saber que Dios había escogido al joven Spurgeon, entendemos la trascendencia de su ministerio. Ninguna oposición humana puede frustrar el designio Divino.
'Cristo nunca se siente honrado con algo que no sea verdad...' - C. H. Spurgeon. Selecciones de lo mejor de Spurgeon.
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